Problemas de la industria electrónica
Los fabricantes de productos electrónicos se enfrentan a una presión constante para introducir nuevos productos innovadores que sean duraderos, rentables y que cubran un hueco en el mercado. El ritmo es rápido, los plazos de diseño y producción son breves, al igual que el tiempo de comercialización. Los problemas empresariales típicos a los que se enfrentan son:
Innovación continua de productos
Ciclos de vida cortos de los productos
Altos niveles de existencias obsoletas
Cadenas de suministro complejas
Así pues, los fabricantes tienen que gestionar un gran número de componentes, procedentes de una serie de proveedores, suministrados a través de una variedad de canales, a posiblemente miles de puntos de venta. Por tanto, los fabricantes de electrónica necesitan sistemas fiables que permitan la gestión de datos y la comunicación cruzada a lo largo de toda la cadena de suministro.
Qué debe hacer la trazabilidad
El sistema de trazabilidad debe ser capaz de responder a las preguntas más habituales:
¿Se ensambló el producto con un componente defectuoso?
¿Se ensambló el producto con un proceso conforme?
¿Está afectado todo el pedido fabricado o se limita a un componente, lote o partida específicos?
¿Cuál es el historial general de producción del artículo?
Para que la trazabilidad sea eficaz, hay que vincular varios componentes:
Un sistema de gestión de almacenes con funciones de seguimiento de números de serie, lotes y ubicaciones de contenedores para ofrecer una mejor visibilidad y gestión de los artículos de stock serializados en almacenes específicos.
Gestión de inventarios que registra la trazabilidad y los datos de calidad de materiales y productos a lo largo de la cadena de suministro.
Un sistema de gestión de operaciones de fabricación que permite medir y mejorar la calidad de los productos.
Una función de reclamaciones de clientes para captar, gestionar y resolver los problemas de los clientes, incluida la revisión y el escalado de los defectos de los productos para permitir su retirada y evitar problemas futuros.
Capacidad de retirada de productos y de simulacro de retirada que permite el cumplimiento de la normativa por parte de los sectores que necesitan gestionar el proceso de retirada, así como probar el sistema mediante simulacros de retirada.
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