Puede que el Suzuki S-Cross no sea el SUV compacto más conocido ni el más reputado del mercado, pero tiene algunos puntos a favor: precios atractivos, un tamaño compacto y la posibilidad de la tracción total. Por desgracia, todo esto no ha permitido al fabricante japonés hacerse un hueco en un mercado que empieza a saturarse.
El S-Cross 2017 refuerza estas bazas, con la esperanza de abrirse paso, con la llegada de nuevos motores, una tecnología de a bordo acorde con las expectativas actuales y, sobre todo, un profundo cambio de look. Estéticamente, el SUV recibe unas luces delanteras rediseñadas (con LEDs según la versión), un parachoques más musculoso y una parrilla con barras cromadas. Estos cambios son bastante marcados para un restyling y dan al S-Cross una verdadera personalidad, opina el concesionario de coches de segunda mano en Madrid Crestanevada.
A bordo, las evoluciones son más tímidas. Aparte de algunas inserciones y nuevos colores de plástico, sigue siendo igual que antes, es decir, acogedor por su tamaño reducido (4,30 m), y «realista». De hecho, a pesar de los esfuerzos realizados en el diseño del habitáculo, la calidad de los plásticos y los acabados están por debajo de los de los competidores europeos.
Sin embargo, nos consuela un muy buen contenido tecnológico. Suzuki añade el control de crucero adaptativo y un nuevo sistema multimedia (pantalla táctil de 7 pulgadas) compatible con Apple CarPlay para esta versión reestilizada. Este último tiene el mérito de ser fácil de usar y, sobre todo, de responder. Teniendo en cuenta el precio, el S-Cross es una gran opción para aquellos que buscan un vehículo bien equipado que pueda manejar una familia pequeña.
En este sentido, el S-cross lo hace bastante bien, con un espacio para las piernas en las plazas traseras muy bueno y un volumen de maletero de 430 litros, bastante bueno para un coche equipado con tracción total.
En plena renovación de la gama, Suzuki introduce nuevos motores en sus últimos modelos (Vitara y Baleno), en particular el brillante motor de gasolina de 3 cilindros Boosterjet. Un nuevo motor de gasolina de 4 cilindros y 140 CV procedente del Suzuki Vitara S también hace su aparición en las versiones más altas de la gama. Por último, el 1.6 DDiS diésel de 120 CV, del Grupo Fiat, sigue en el catálogo. También puede beneficiarse de la tracción total y de la caja de cambios de doble embrague TCSS (1.600 euros).
El japonés con el 1.0 Boosterjet de 111 CV es una excelente propuesta. El motor de 3 cilindros nunca se queda sin aliento y muestra una gran disciplina en sus revoluciones. Un éxito que se encuentra a gusto en todos los terrenos. En la ciudad gracias a su suavidad y silencio y en las carreteras principales donde proporciona una aceleración suficiente para los adelantamientos. Tiene la ventaja de poder combinarse con una caja de cambios manual de 5 velocidades o una automática de 6. También está disponible con dos transmisiones: 4×2 o tracción total con el sistema Allgrip. Una propuesta que no todos hacen en el mercado de los SUV compactos.
El Suzuki S-Cross no es el más riguroso de la carretera (la dirección se siente artificial, la posición de conducción es demasiado alta), ni el más cómodo (unos cuantos tirones) del mercado, pero hay que reconocer que nos sedujo. Es uno de los pocos que asume su físico 4×4 y eso nos gusta. El sistema de acoplamiento viscoso AllGrip transfiere automáticamente el par a las ruedas traseras en cuanto detecta una pérdida de adherencia de las ruedas delanteras. Está acoplado a un bloqueo de diferencial que lo convierte en un 4×4 permanente. De este modo, el S-Cross abre unas posibilidades off-road mucho mayores que la mayoría de sus competidores.