La historia del Renault 11 comenzó en 1977. En ese momento, Robert Opron, ex de Citroën, asumió la dirección del departamento de Estilo de Renault. Rápidamente recurrió a empresas de diseño externas (especialmente Giugiaro y Bertone). En 1982, Renault lanzó dos coches diseñados sobre la misma base pero con carrocerías diferentes, el R9 y el R11, para afirmar su posición en el segmento de los coches líderes en Europa: las berlinas compactas. El objetivo declarado era destronar al Golf.
A partir de 1983, la gama del Renault 11 apunta más alto con la aparición de una nueva versión deportiva que tanto había echado de menos el R14. Llegó el Renault 11 Turbo. Presentado como un automívil de 3 puertas, debía responder a las aspiraciones de una clientela atraída por la conducción deportiva y, por tanto, enfrentarse al arrollador VW Golf GTI.
En la parte delantera, la parrilla con 4 faros rectangulares da un poco de aire americano como el DeLorean DMC-12, cuyo fabricante pertenecía a Renault en ese momento. La trasera se caracteriza por un portón trasero con una gran ventana trasera de cristal. En cuanto al aspecto deportivo, el alerón delantero con sus faros antiniebla es específico de esta versión Turbo, al igual que el parachoques trasero. En cualquier caso, el Renault 11 Turbo no puede ser clasificado como un deportivo espartano y desnudo. Por el contrario, dispone de todo el equipamiento del TXE, que ya cuenta con faros halógenos H1, faros antiniebla, cristales delanteros tintados eléctricamente, lavafaros y cierre electromagnético de las puertas con mando a distancia por infrarrojos.
A esta ya completa lista, se le conceden algunos añadidos específicos como las llantas de aleación ligera con neumáticos de perfil bajo (175/65 HR 14), el parachoques delantero con un alerón más grande, los paneles negros de los balancines, las franjas laterales, el volante de 4 radios y la palanca de cambios de cuero. Además de un pedal de aceleración ampliado, ordenador de a bordo, indicador de nivel y presión de aceite, indicador de presión de sobrealimentación, asientos delanteros deportivos. Por ello, la lista de opciones es realmente corta: pintura metalizada, pintura negra, techo corredizo manual y aire acondicionado.
En cuanto al motor, Renault recurre a un viejo pero fiable motor ya utilizado en su R5 Turbo Alpine: el buen Cléon Fonte, un motor ya viejo pero que encontrará una nueva vida gracias a la incorporación del turbo. Y el resultado es bastante bueno, ya que con menos de 1,4 litros de cilindrada, este motor produce ¡105 caballos! Así, sobreinflado, el R11 Turbo digiere el 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de ¡190 km/h!
No fue hasta marzo de 1984 cuando el Renault 11 Turbo mostró su parrilla. Inicialmente, sólo se ofrecía como un hatchback de tres puertas, señala Crestanevada Sevilla. Su objetivo: una clientela más joven, dinámica y moderna.
En 1987, llegó el restyling. Los faros delanteros están simplificados y las luces traseras son rojas y negras. El motor turbo también se benefició de este lavado de cara, aumentando a 115 CV, lo que mejoró las prestaciones pero hizo que su uso fuera menos flexible.
Finalmente, en 1989, Renault cesó la producción del modelo y lo sustituyó por el R19. Para la versión deportiva del nuevo coche, el fabricante volvió al motor atmosférico con un nuevo motor de 16 válvulas. Pero esa es otra historia…