La alternativa
Desde 2012, las cosas se han ido calentando en el segmento de los maxi scooters: Tmax 530, Honda SW-T600, BMW C 650, todos ellos nuevos aspirantes al título supremo. Esto es quizá lo que ha hecho que los taiwaneses se decidan a comercializar por fin su buque insignia, que llevaba cinco años apareciendo esporádicamente en los salones. Veredicto…
Con su asociación con BMW firmada en 2011 y aunque los bávaros insistan mucho en el hecho de que el motor de sus scooters se fabrica ciertamente en Taiwán pero por encargo alemán, Kymco puede ofrecer una imagen de producto fiable y darse a conocer mejor. De hecho, éste es el principal hándicap de la marca, como revela esta anécdota: en una estación de servicio de autopista, un técnico de Vivaqua inicia una conversación: «¿De qué marca es su scooter? Nunca he oído hablar de ella… Pero me interesan los scooters porque estoy pensando en sustituir mi pequeño coche de empresa por un gran scooter que me permita escapar de los atascos diarios. ¡¿Cuánto cuesta? 8000€ con ABS – Sí, ya veo, parece bien equipada y además es una 700! Voy a preguntar por ahí porque todo lo que he visto me ha salido mucho más caro. Y nuestro hombre nos mira salir con una mirada codiciosa en los ojos… ¿Buscas motos de ocasión? En Crestanevada tienes las mejores motos segunda mano del mercado.
Evidentemente, hemos visto suficientes prototipos del MyRoad en los salones desde 2008 como para no sorprendernos por su plasticidad. Sin embargo, a nosotros también nos gustan sus líneas tensas y agresivas y su frontal anguloso que lo distingue de la competencia. Y sus luces, resguardadas tras un plexiglás azulado, le confieren una personalidad estética. La parte trasera, más ordinaria, destaca por su volumen, ya que el 700i es todo un portento en términos de espacio. También es el sumotori de la categoría con sus… 300 kg en orden de marcha.
Aunque su aspecto general es bueno, el Kymco pierde algunos puntos en cuanto a acabados y equipamiento: sus plásticos son duros y de mala calidad (aunque correctamente ensamblados), su tapicería carece de mullido y su instrumentación no ofrece funciones propias de un ordenador. A pesar de esta calidad percibida, la gran taiwanesa lo compensa con el ajuste eléctrico del amortiguador trasero en tres posiciones (interruptor en el panel lateral derecho) y un mando bajo el manillar que permite extender los reposapiés del pasajero, lo que siempre surte efecto. El resto de la moto tiene manetas ajustables, bonitas luces LED, un escape en caja e iluminación del compartimento de carga. Ah, no, no hemos mencionado el antirrobo mecánico acoplado a la cerradura de contacto, que se puede ocultar mediante una placa metálica que sólo se puede quitar con la llave de contacto.
Por otro lado, el MyRoad se caracteriza por su depósito de combustible situado bajo los pies, y cuyo orificio de llenado está extrañamente situado en la parte superior, en el lado derecho del faldón. Cuidado, se desborda con facilidad al repostar. Como consecuencia directa de esta situación, el túnel central es voluminoso y, por lo tanto, crea una posición elevada para los pies del piloto, que no es la ideal, sobre todo porque el manillar también requiere que levantes los brazos. En definitiva, la posición propuesta es un poco sorprendente y parece poco natural a primera vista. Al igual que el freno de estacionamiento, cuyo mando está situado sorprendentemente en la parte inferior derecha del faldón.
Cuando te sientas en el manillar, te sorprende tener que levantar los pies y las manos. En distancias cortas o medias, no hay problema. Sin embargo, si conduces durante mucho tiempo por autopista, sentirás molestias en los antebrazos y los muslos. Además, el manillar está muy cerca de ti, por lo que tienes que girar la cabeza para ver por los retrovisores. Y para completar esta deficiencia ergonómica, las personas altas (digamos a partir de 1m85) se encontrarán con que sus rodillas llegan contra el faldón, a la altura del bolsillo izquierdo y del orificio de llenado de la derecha. Puedes acostumbrarte a todas estas características durante unos días, pero creemos que a la larga sería perjudicial. En cuanto a la protección, la burbuja no ajustable carece (un poco) de altura y deja el casco en turbulencias ruidosas. También carece (notablemente) de anchura, por lo que tus manos quedan muy expuestas a la intemperie, lo que hace lamentar la ausencia de puños calefactables. De hecho, es toda la parte delantera -mucho más fina que la trasera- la que carece de protección, ya que las rodillas y los pies también quedan relativamente expuestos. Nada que ver con una moto, por supuesto, pero en un maxi scooter con tendencias GT, esperábamos algo mejor.
Desde el punto de vista dinámico, el Kymco se redime en términos de manejabilidad. Es cierto que su peso no lo convierte en el más ágil de la categoría, y que se nota cuando se cambia de curva de forma un poco incisiva, pero el 700i no es torpe por ello. Y, sobre todo, compensa este ligero déficit de agilidad con el verdadero rigor de su chasis y suspensiones, que resisten la comparación con los tenores del segmento GT. Sin volantazos indeseados, incluso a alta velocidad, con un comportamiento preciso en las curvas incluso a alta velocidad, sin balanceos en frenadas bruscas. El MyRoad 700i es un raíl en su clase, y te da confianza tanto en autopistas como en carreteras bacheadas. Llegados a este punto, puede que te estés preguntando por el ajuste eléctrico de la suspensión mencionado anteriormente. Con tres posiciones, Blando, Medio y Duro, parece actuar principalmente sobre el sistema hidráulico de rebote, por lo que al final, las diferencias no son muy notables cuando conduces solo. En cambio, el interés del sistema se hace evidente cuando se conduce cargado y/o con pasajero. Así que no se trata de un artilugio, sino de un auténtico valor añadido.