Nos acercamos al invierno y con él, la entrañable Navidad, periodo de tiempo en que la abundancia alimenticia y las interminables cenas de Navidad nos ponen en un puro estrés metabólico.
EL SÍNDROME METABÓLICO
Lo definimos como la conjunción de varias enfermedades o factores de riesgo en un mismo individuo, tales como obesidad central, triglicéridos altos, colesterol bueno (HDL) bajo, cifras de presión arterial altas o niveles de glucosa en ayunas altos, que le van a aumentar la probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular o acabar padeciendo la diabetes mellitus.
La diabetes ha aumentado de frecuencia de manera espectacular a lo largo del siglo XX y actualmente podríamos decir que es la pandemia del siglo XXI. En España estamos cercanos al 12% de la población que sufre esta enfermedad. Las causas del aumento de la diabetes son el envejecimiento global de la sociedad, el sedentarismo progresivo y, sobre todo, el gran aumento de la obesidad en las sociedades occidentales y en vías de desarrollo.
La diabetes es una enfermedad metabólica que afecta a todos los órganos y funciones del cuerpo y cuya principal manifestación es la presencia excesiva de azúcar en la sangre. En general, es una enfermedad silenciosa porque no suele dar síntomas hasta la presencia de complicaciones. Siendo una enfermedad progresiva, crónica y que constituye un factor de riesgo para otras patologías: la ceguera, el infarto de miocardio, la insuficiencia renal, el pie diabético, la neuropatía diabética, el accidente cerebral agudo (ictus), son complicaciones graves que pueden derivarse de un mal control de la diabetes.
Los síntomas que podemos notar cuando nuestra glucosa se mantiene alta en la sangre son: sensación de sed excesiva, hambre inusual, aumento de la frecuencia de orinar sobre todo por la noche y cansancio fácil. El diagnóstico de la diabetes se realiza cuando tienes mas de 125 miligramos de glucosa en dos diferentes controles de sangre en ayunas o cuando tras realizarte una sobrecarga oral de glucosa, pasados dos horas tienes mas de 200 miligramos de glucosa en sangre.
TRATAMIENTO DE LA DIABETES
Consiste fundamentalmente en modificar el estilo de vida empezando por la dieta baja en azúcares e hidratos de carbono, haciendo al menos cinco comidas al día para mantener unos niveles adecuados de glucosa y una liberación correcta de insulina. Además de la práctica de actividad física aeróbica de forma regular, al menos treinta minutos diarios.
Por último la toma de medicamentos que disminuyen la glucosa en sangre como la metformina, los antidiabéticos orales y la insulina. La prevención de la diabetes consiste en evitar el sobrepeso y la obesidad. El cuidado en la alimentación y el ejercicio físico regular son los pilares fundamentales para luchar contra la aparición o la progresión de diabetes.