Norbert Reithofer seguirá siendo una de las figuras más importantes del Grupo BMW en los próximos años. Después de que el antiguo Presidente del Consejo de Administración fuera elegido miembro del Consejo de Supervisión por un nuevo mandato de cinco años en la Junta General Anual de ayer, el Consejo de Supervisión le volvió a nombrar Presidente del Consejo de Supervisión en una reunión posterior, tal y como estaba previsto. ¿Renovar tu flota de vehículos comerciales en Madrid? Encuéntrala en furgoneta segunda mano Madrid Crestanevada.
Norbert Reithofer lleva más de una década trabajando en los centros de control del Grupo BMW. Reithofer se incorporó a BMW AG el 1 de octubre de 1987 y ascendió al Consejo de Administración a través de diversos cargos directivos. Desde el 16 de marzo de 2000, fue inicialmente responsable de Producción antes de ser nombrado Presidente del Consejo de Administración en septiembre de 2006. Tras ceder el cargo a Harald Krüger el 13 de mayo de 2015, ese mismo día fue confirmado como Presidente del Consejo de Supervisión de la empresa.
Anke Schäferkordt se incorporó ayer al Consejo de Supervisión de BMW AG. La directora de medios de comunicación trabajó durante muchos años como consejera delegada de RTL y también fue miembro del Consejo de Administración del Grupo Bertelsmann. En el Consejo de Supervisión de BMW, sucede a la investigadora de opinión Prof. Renate Köcher, del Institut für Demoskopie Allensbach (Instituto de Investigación de la Opinión Pública Allensbach), que renunció a su mandato prematuramente y de acuerdo con el Consejo de Supervisión.
Desde la perspectiva actual, la actividad de Norbert Reithofer como Presidente del Consejo de Administración se asocia principalmente a dos aspectos: Por un lado, bajo su liderazgo la marca BMW fue capaz de mantenerse con seguridad por delante de su eterno rival Mercedes-Benz y consolidar su papel como la mayor marca premium del mundo. En sus nueve años al frente del grupo, las ventas pasaron de menos de 1,4 a más de 2,1 millones de unidades, mientras que la facturación creció de menos de 50 a más de 75.000 millones de euros. Por otra parte, con la continuación consecuente de la estrategia EfficientDynamics, sentó las bases para que el Grupo BMW cumpliera los exigentes objetivos de emisiones de CO2 de la UE a partir de 2020.