[vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][vc_separator type=»small» position=»center»][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][vc_column_text]Generalmente se considera la Navidad como una época de alegría y amor. Sin embargo, en muchos casos puede ser un momento en el que se desatan emociones negativas: tristeza al recordar a personas que ya no están, ansiedad por el aumento de responsabilidades y compromisos… por no olvidar el estrés que provocan los conflictos familiares. ¿Qué podemos hacer para afrontar estas fechas de manera positiva? Aquí van unos buenos consejos:
No idealizar la Navidad: plantearse unas expectativas demasiado altas puede hacernos sentir defraudados. Debemos evitar exigirnos demasiado, sobrevalorar la importancia de los errores o frustrarnos por cualquier contratiempo. Recuerda: la perfección no existe. Tomarse las fiestas de forma relajada y disfrutar de la compañía será la mejor opción.
Organización: Coge el calendario, habla con los amigos y familiares que realmente quieras ver y planifica las reuniones. Si tienes la agenda demasiado cargada, prioriza, no tienes porque ver a todo el mundo en esta época, tenéis el resto de año. En cuanto a las compras y los regalos, elabora un presupuesto y haz una lista con lo que necesitas. Si lo haces con un par de semanas de antelación a la Navidad evitarás agobios de última hora.
“El síndrome de la silla vacía”: en Navidad se aviva el recuerdo de los seres queridos que están ausentes. Sentimientos como tristeza, soledad, culpa o negación forman parte de un proceso de duelo normal. En estos momentos tan duros no es aconsejable aislarse. Podemos buscar apoyo en familiares, amigos cercanos o terapeutas si fuese necesario. También puede sernos de ayuda expresar abiertamente nuestras emociones sobre la pérdida o utilizar algún lugar de la casa para colocar recuerdos o fotografías del familiar.
Disfruta las reuniones: dado que no existe la familia perfecta, intenta aceptar a los miembros de tu familia centrándote en sus cualidades y las cosas positivas que puedes aprender y compartir con ellos. En el caso de que haya dos personas que no se lleven demasiado bien es recomendable que se sienten en zonas diferentes de la mesa. También es importante evitar sacar viejas rencillas, juzgar a los demás, hablar de problemas o temas que puedan ser conflictivos, como política, trabajo o economía.
Para hacer más agradable la reunión podemos comentar vivencias y experiencias que creen buen ambiente y de la que puedan ser partícipes todos. Estos consejos te ayudarán a pasar unas fiestas navideñas más tranquilas y agradables con tus seres queridos. Que las disfrutes.[/vc_column_text][vc_separator type=»transparent» up=»25″ down=»0″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][blog_slider type=»carousel» auto_start=»true» info_position=»info_in_bottom_always» image_size=»landscape» blogs_shown=»4″ show_categories=»yes» show_date=»yes» show_comments=»no»][/vc_column][/vc_row]