Casi la mitad de las mujeres que deciden hacerse una mamoplastia o aumento de senos es para recuperar su forma o agrandarlos después del embarazo y la lactancia. Ahora que estamos en primavera, época con un gran número de nacimientos, muchas mujeres tras haber tenido a su hijo se estarán planteando esta misma decisión. Una buena elección, para la que deben estar informadas y acudir siempre a una clínica de cirugía estética cualificada donde ofrezcan las máximas medidas de seguridad ante esta importante decisión.
Muchas mujeres, que rondan en general los 30 años, tras la maternidad y el período de la lactancia, pierden la forma inicial de su seno y preocupadas por su imagen recurren a la cirugía estética. Otras, al haber tenido durante el embarazo un volumen superior, deciden que quieren más pecho.
Para aquellas mujeres que tienen un volumen mamario insatisfactorio o que quieren restaurar el volumen natural de sus senos, la solución ideal es la mamoplastia de aumento, la segunda intervención de cirugía estética más practicada en Europa y América.
Ventajas
Los implantes mamarios de calidad proporcionan unos pechos con un tamaño y una apariencia más estética, y un tacto completamente natural. Estas ventajas se unen a las mínimas secuelas de la cirugía estética mamaria, completamente segura siempre que la intervención sea realizada por un equipo médico especializado.
Intervención
El tiempo de la intervención quirúrgica de la mamoplastia de aumento o aumento de pecho suele durar una hora. Los cirujanos emplean una anestesia general, por lo que el paciente no siente ningún tipo de molestia y tras la intervención no hace falta que permanezca en la clínica.
Respecto al postoperatorio los médicos recomiendan tres o cuatro días de reposo y permanecer quince días sin realizar esfuerzos ni levantar peso.
Pero antes de optar por una intervención tan importante, tanto física como psicológicamente para la mujer y más después de haber estado embarazada, como es la transformación y la ampliación de mama, se debe hablar con el cirujano especializado sobre las expectativas que se tiene y los resultados que se pueden esperar.